miércoles, 15 de enero de 2014

1 Puede ser víctima de acoso, intimidación o robo de identidad Si no tiene cuidado, los datos de su perfil, así como sus fotos, sus actualizaciones de estado (los breves mensajes que comparte con todos los amigos de su lista) y sus comentarios (sus respuestas a las actualizaciones de los demás) pueden revelar muchas cosas acerca de usted: dónde vive, a qué horas está o no en casa, dónde trabaja o dónde estudia, por citar solo algunas. A un ladrón le basta con conocer su domicilio y ver un breve mensaje del tipo “Nos vamos de vacaciones mañana” para planear cuándo y dónde dar su golpe. Otros datos —como su dirección electrónica, fecha de nacimiento o número de teléfono— pueden convertirlo en víctima de acoso, intimidación o robo de identidad. A pesar de eso, son muchos los que divulgan sin reparo tal información. Con todo, recuerde que lo que exponga puede hacerse más público de lo que era su intención. Revise constantemente su página y pregúntese si hay algo que pudieran utilizar personas sin escrúpulos para localizarlo o robarle la identidad. No revele ningún tipo de información que vulnere su intimidad o la de terceros, ni siquiera entre amigos. Si tiene que tratar un asunto delicado, emplee un sistema de comunicación diferente. 2 Las redes sociales pueden robarle mucho tiempo y distraerlo de actividades más importantes. Mientras más contactos tienes, más tiempo pasara enganchado y corre el peligro de volverse un adicto. Algunos que cayeron en esta trampa comentan que: “Aunque no te gusten tanto las redes sociales, cuesta trabajo desengancharse. Es casi como una obsesión.” “Es un torbellino que te arrastra, y no te das cuenta de que estás atrapada hasta que tu mamá llega a casa y te pregunta por qué no has lavado los platos.” “Vivía impaciente por llegar de la escuela lo antes posible para ver quién había respondido a mis comentarios. Luego tenía que responderles a todos y mirar las fotos que hubieran posteado. Me ponía de muy mal humor cuando estaba en línea y no soportaba que me interrumpieran. Conozco gente que está conectada casi todo el tiempo, incluso mientras están de visita en otras casas o a horas locas de la noche.” El tiempo es oro y lo sabio es invertirlo en cosas productivas que te puedan dar buenos frutos para cuando seas viejo. 3 Lo que usted publique en una red social puede ganarle una fama difícil de borrar Enlodar el buen nombre de uno en una red social puede traer consecuencias de largo alcance. El libro La era digital afirma: “Hay una infinidad de historias de usuarios de sitios de redes sociales que pierden sus trabajos o son rechazados en nuevos empleos debido a lo que publican en línea”. ¡Nunca se olvide de cerrar su cuenta! Si deja la cuenta abierta y se va, corre el riesgo de que otras personas suban contenidos a su página. Viene a ser lo mismo que dejar la billetera o el móvil desatendidos en un lugar público: cualquiera puede sentarse y comenzar a colgar información en su muro. Por lo tanto, “asegúrese de cerrar la sesión.”